Compartimos en Tecnogus el artículo escrito por Marcela Perilla,
Vicepresidente Distribución & Retail MCLA Dell Technologies. Esta es la trascripción
completa
“La conversación sobre la igualdad de género ha pasado a primer
plano en los últimos años, provocando cambios frescos y positivos en múltiples
industrias y fomentando una mayor conciencia sobre los prejuicios de género. Al
mismo tiempo, los beneficios de promover la equidad entre hombres y mujeres se
han hecho más visibles, por ejemplo, en las empresas donde se ha probado que
practican una mayor diversidad en sus equipos de gestión han aumentado
notoriamente su capacidad de innovación y como resultado obtuvieron un 19% más
de ingresos que aquellas compañías que no lo son, según un estudio del Boston
Consulting Group.
Entre las buenas prácticas que debemos concretar para alcanzar este
objetivo está el ampliar la participación de más mujeres en iniciativas y
proyectos de ciencia y tecnología a nivel corporativo, social y académico. En
sencillo, necesitamos que más de ellas lleven sus ideas y puntos de vista a las
aulas de carreras como ingeniería, computación o química; y más adelante las
ejerzan en puestos de trabajo para los que se encuentran completamente
preparadas, eventualmente ocupando puestos directivos.
Sin embargo, un estudio de PwC ha evidenciado que aún nos
encontramos lejos de un número más equilibrado entre hombres y mujeres, dado
que estas últimas aún representan solo el 32% de los graduados de STEM
(ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; por sus siglas en inglés) en
todo el mundo; lo que sugiere que el grupo de talentos femeninos con educación
en estas ramas es limitado y que dificulta la buena práctica de la igualdad.
En el contexto del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la
Ciencia que conmemoramos cada febrero, y el Día Internacional de la Mujer, que
se celebra en Marzo, debemos recordar que depende de todos los que ya ocupamos
un lugar en los salones de clase o en los puestos de trabajo, que cada mujer
tenga la oportunidad de entrar en contacto con estas disciplinas, y que, si es
de su interés, no solo tenga todas las puertas abiertas para estudiarlas y
ejercerlas, sino que encuentre el soporte de sus pares para llevarlo a cabo.
Aquí es donde las compañías de tecnología, los centros de trabajo
donde se hallará a las futuras egresadas de las carreras STEM, cobramos mayor
protagonismo en hacer de esto una realidad en nuestras filas al compartir
nuestro conocimiento de causa con instituciones que tengan llegada con este
público. Podemos, por ejemplo, facilitar
programas que se enfoquen activamente en hacer que las niñas generen interés en
STEM. Está probado que ellas tienen un 18% más de probabilidades de mostrar
interés en la informática a lo largo de la secundaria y la universidad si
tienen experiencias previas en computación desde muy jóvenes, según un estudio
de Accenture.
Si bien la industria tecnológica tiene múltiples oportunidades de
mejora con la igualdad de género, también radica en ella, naturalmente, ser la
fuerza impulsora de una verdadera transformación con ramificaciones para los
sectores empresariales y la sociedad en general. Por ejemplo, en Dell hemos
querido impulsar este cambio no solo comprometiéndonos a que la mitad de
nuestros empleados sean mujeres para 2030; sino que, para ese mismo año, el 95%
de nuestra gente este capacitada tanto en evitar como en combatir los
prejuicios inconscientes y el acoso.
Recordemos que la tecnología no solo tiene el potencial de ser un
instrumento por el cual nuestras vidas son más sencillas y eficientes, sino
también más justas y equitativas”.
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