Compartimos en Tecnogus el artículo escrito por Susan Bowerman,
Directora Senior, Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición,
Herbalife Nutrition. Esta es su transcripción completa:
“Parece que muchos de nosotros pasamos buena parte de 2020 horneando
torta de banano y comiendo refrigerios sin pensar mientras nos quedamos en
casa. El año pasado, el cambio en nuestra rutina fue tan drástico que es lógico
que hayamos dejado de lado algunos de nuestros hábitos saludables. De cara a
este nuevo año, con la esperanza de que en los próximos meses la vida recobre
cierta normalidad, ¿cómo logramos recuperar el control de nuestra dieta? La clave es implementar cambios en el estilo
de vida que promuevan una dieta saludable hoy y en el futuro.
Seguir preparando comida (saludable) en casa: Un aspecto positivo
generado por la pandemia es que más personas cocinan en casa. Aunque los
restaurantes vuelvan a abrir, cocinar la mayor cantidad de comidas en casa
puede ayudarte a incorporar alimentos con mayor densidad de nutrientes a la
dieta diaria. Esto implica cocinar utilizando una variedad de frutas y verduras
coloridas, alimentos ricos en grasas saludables como aceite de oliva, palta y
pescados, cereales y legumbres con alto contenido de fibra y fuentes de proteína
magra, incluyendo proteínas vegetales. Si bien muchos de nosotros estamos
cansados de cocinar, experimentar con ingredientes frescos y nuevas recetas en
la cocina puede hacer que una dieta saludable y deliciosa sea divertida.
Disfrutar de la comida para llevar saludable: Hasta que podamos comer normalmente en un
restaurante, muchos de nosotros optamos por comida para llevar para romper la
rutina y apoyar a los negocios locales. En lugar de usar la comida para llevar
como excusa para excederse, intenta elegir comidas lo más parecidas posible a
su dieta saludable habitual. Como,
probablemente, consultas los menús en línea para analizar qué ofrecen, tómate
tu tiempo para seleccionar opciones que incluyan muchas verduras y proteína
magra, por ejemplo, un salteado saludable o una ensalada que incluya
proteínas. Además, algunos restaurantes
tendrán publicada la información nutricional, que puede ayudarte a elegir
mejor. Si decides pedir comida de más
para tener suficiente para el día siguiente, separa la porción para mañana de
inmediato así no te tientas ni comes en exceso.
Relacionarse con personas con mentalidad e intereses similares:
Cuando se trata de implementar cambios en la dieta, contar con el apoyo de una
comunidad puede marcar una gran diferencia. Busca personas que compartan tu
deseo de adoptar un estilo de vida más saludable y conéctate con ellas.
Compartir recetas saludables preferidas, explicar en detalle los desafíos,
ayudarse mutuamente a asumir responsabilidades y cocinar juntos –incluso en
forma remota– puede ayudarte a hacer cambios significativos en el estilo de
vida.
La preparación es clave: Trabajando desde casa es fácil comer
refrigerios sin pensar y optar por alternativas poco saludables porque están al
alcance de la mano. Pero también es muy fácil optar por un refrigerio saludable
si está preparado y lo tienes listo y a la visita. Con zanahoria, apio y hummus
en la heladera, podrás preparar un refrigerio sustancioso. Un plato de frutas
frescas sobre la mesa también puede invitarte a comer refrigerios saludables:
puedes cortar rodajas de manzana y mojarlas en mantequilla de frutos secos o
agregar una banana a un batido proteico rápido y saludable.
Además, si bien planear con anticipación las comidas puede llevar
mucho tiempo, es mucho más probable que respetes el plan de alimentación
saludable durante toda la semana. Una heladera, freezer y despensa bien
surtidos pueden ayudar. Puedes tener
cereales saludables, como arroz integral o quínoa, precocidos o una variedad de
verduras listas en la heladera o el freezer.
Respecto de las proteínas, puedes optar por pechugas y pescados de
cocción rápida; atún, salmón o frijoles enlatados en la despensa; o camarones o
hamburguesas vegetarianas en el freezer. ¡Perfecto! Están listos para preparar
platos, ensaladas y salteados saludables toda la semana.
El año pasado planteó muchos desafíos en diferentes niveles. No te
tortures si subiste de peso o no hiciste tanta actividad física como hubieras
querido. Además, si te alejas de tu plan de alimentación saludable durante un
tiempo, supéralo y vuelve al ruedo. Alimentar el cuerpo con los nutrientes
correctos y realizar actividad física periódica son hábitos saludables que
puedes mantener. ¡Esa debe ser tu motivación: saber que es una de las mejores
cosas que puedes hacer por ti mismo! “.
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