Aunque el hogar no es considerado precisamente un generador de residuos
de riesgo tóxico y biológico, resulta siendo fuente importante de desechos con
estas características. Vidrios, puntillas, jeringas, cuchillas, bombillos y tapabocas,
son algunos de los elementos de uso habitual en casa y significan un riesgo
para el medio ambiente y para los operarios de recolección de basuras.
Consciente de la importancia de desechar correctamente estos residuos
para mitigar los accidentes laborales del personal de recolección, y en
coyuntura con el Día Internacional del Control Biológico, Triple A busca
generar consciencia en el proceso de disposición de desechos clasificados como
peligrosos en el hogar.
“En lo corrido del 2021, hemos identificado en nuestros operarios dos
casos de pinchazos por agujas durante la recolección. Elementos como clavos,
vidrios rotos, puntillas, agujas y cuchillas de afeitar, pueden ser
transmisores de enfermedades como Hepatitis, VIH y Tétano. Cada persona afectada
en estos accidentes laborales, debe ingresar a un programa de seguimiento y
monitoreo por exposición a riesgo biológico” Zandra Mantilla, Gerente de Aseo
de Triple A.
Las siguientes son cinco recomendaciones claves que todos ciudadanos
deben tener en cuenta en sus hogares, para eliminar el riesgo biológico de
contagio en los operarios del servicio público de aseo:
Evite arrojar o depositar las jeringas con aguja expuesta en la basura
o en la calle. Para ello, utilice latas selladas con tapa o recipientes de
material rígido.
Las agujas pueden desecharse también en el sentido contrario, dentro
del mismo cilindro o pipeta del instrumento, incrustando su punta en el émbolo
para que no se suelte o se salga.
No arroje vidrios, clavos y puntillas sin debida cobertura. Estos deben
estar envueltos en cartón o periódico, o deben depositarse al interior de latas
selladas o recipientes de material rígido.
Contacte a los recicladores que seleccionan materiales como metales o
vidrio, y entrégueselos debidamente en sus manos.
Para los residuos contaminados por personas enfermas por COVID 19,
deben ser empacados en doble bolsa de color negro, sellada con cinta en la
parte superior y marcada con una etiqueta donde se indique su contenido.
“La disposición inadecuada de los residuos hospitalarios y
biosanitarios no sólo coloca en riesgo a los operarios del servicio público de
aseo, también se convierten en una problemática de salud pública para la
comunidad en general”. Agrega Mantilla.
Desecho de tapabocas
Miles de mascarillas invaden los vertederos y océanos de todo el mundo,
provocando una vez más la alteración de los ecosistemas. Desecharlos
correctamente evita que terminen en ríos, mares o en la naturaleza.
Estos elementos deben ser desinfectados debidamente con alcohol o
hipoclorito de sodio, deben ser destruidos con tijeras para evitar su
reutilización y ser depositados en bolsa negra, la cual debe ser marcada como
material peligroso. Procure de igual forma, desinfectar la bolsa antes de
depositarla en los contenedores y haga debido lavado de manos y desinfección de
superficies en casa.
Protocolo de atención a operarios ante accidente
A modo de prevención, los operarios regularmente han sido vacunados
contra el tétano. Cuando sufre un accidente por pinchazo o herida en la
manipulación de las bolsas de basuras, recibe atención médica inicial en la
clínica o IPS autorizada por la ARL.
El trabajador es sometido a exámenes médicos de hepatitis, VIH y otras
pruebas de rigor, para determinar si hubo contagio, dentro del protocolo para
el control por exposición a riesgo biológico por parte de la ARL y además de un
seguimiento estricto a su evolución y exámenes médicos periódicos para
desestimar cualquier tipo de contagio.
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