Imagen: Axis Communications – 2020
Compartimos en Tecnogus el artículo de Mariano Vega, Regional Sales
Manager para Cono Sur en Axis Communications. Aquí la transcripción completa:
“2020 ha sido un año de retos sin precedentes para la
infraestructura crítica. Aunque es sabida la importancia de este sector en el
desarrollo de una nación, es necesario hacer un análisis del concepto. El
Instituto Español LISA, lo define como un elemento o sistema que es esencial
para el mantenimiento de funciones sociales vitales, la salud, la integridad
física, la seguridad, y el bienestar social y económico de la población, cuya
perturbación o destrucción afectaría gravemente a un Estado. En este sentido,
las infraestructuras críticas van más allá de sectores como la electricidad o
la minería, en este rubro también entran otros elementos de insuperable
relevancia.
Bajo este entendido y derivado de su importancia en el desarrollo
poblacional, ha surgido un cuestionamiento interminable de qué deben hacer las
infraestructuras críticas para protegerse de riesgos potenciales que afecten la
continuidad de las operaciones, riesgos que van desde catástrofes naturales,
daños en la propiedad, afectaciones al equipo de trabajo, e incluso, ataques
cibernéticos.
Alrededor del mundo existen organismo y planes de seguridad integral
que buscan proteger las infraestructuras críticas mediante la aplicación de
metodologías de análisis de riesgos, y es aquí donde entra el papel de las
tecnologías de seguridad como la videovigilancia, la cual ha ido evolucionando
y adaptándose a tal grado que hoy es un elemento indispensable, debido a sus
posibilidades de seguridad y rendimiento.
Primero quisiera responder a la pregunta ¿En qué momento una red de
vigilancia es más que un sistema sólo de video?, mi respuesta es la siguiente:
cuando no sólo se protege las instalaciones de una organización, sino que
también respalda operaciones eficientes y confiables, así como salud y seguridad.
La vigilancia en red apoya a las organizaciones de infraestructura crítica de
tres maneras: les ayuda a garantizar la seguridad cibernética y física del
personal e instalaciones, mantener un control de las operaciones y disuadir
riesgos potenciales todo con un único sistema integrado controlado desde una
ubicación remota.
La vigilancia en red va más allá de la protección superior contra
intrusiones, cumple una doble función como un valioso complemento para generar
datos y prevenir riesgos por fallos en los sistemas industriales. Además,
permite monitorear el cumplimiento de las políticas de uso de los materiales,
evaluar los riesgos en tiempo real y mejorar las prácticas de sanidad y
seguridad. Por otro lado, las cámaras térmicas se pueden usar para supervisar
variaciones de calor y fugas.
Las cámaras IP modernas son capaces de reducir el despliegue
innecesario de equipos de seguridad, lo que representa un claro retorno de la
inversión. La combinación de dispositivos de videovigilancia y analíticas de detección
de movimiento ha ampliado el rango y las capacidades de las soluciones de
protección, desde la detección simple, hasta el análisis de información
complejo.
También, las cámaras IP, están diseñadas con sensores que son
capaces de producir imágenes muy detalladas, incluso con factores que alteren
la visión humana. Son capaces de utilizar el poder de la inteligencia
artificial, pues cada cámara puede albergar su propia analítica de video
específica para mejorar significativamente la capacidad de detectar daños en el
interior de las instalaciones.
Mantener el correcto desempeño de las infraestructuras y servicios
críticos es un tema sensible y complejo. Los entornos son vulnerables ante
eventualidades que puedan impedir el correcto funcionamiento de determinados
servicios, por ello, asegurar y proteger de manera efectiva los sitios requiere
adoptar un enfoque convergente, lo que incluye aportaciones de muchas
dependencias.
Históricamente, un buen punto de partida para la seguridad, es el
requerimiento de un personal encargado, no obstante, hoy es necesario entender
que se requiere un enfoque más considerado y holístico que no ponga en riesgo a
las personas. Si bien, ninguna tecnología es infalible, la videovigilancia en
red ha ofrecido una solución de seguridad muy beneficiosa para el sector. Estas
tecnologías, al ser plataformas abiertas, facilitan la integración simple con
otras plataformas IoT, lo que da como resultado una solución global que puede
incorporar sin problemas herramientas sofisticadas para mantenerse al día con
una amenaza en constante evolución.
En Axis entendemos que, de cara al futuro y al mundo en constante
evolución, las infraestructuras críticas demandan evaluar a fondo las
estrategias de seguridad preventivas y disuasivas que consideren tanto la
amenaza como los requisitos operativos. Ante este panorama, la necesidad de
adoptar soluciones de videovigilancia de alta calidad, que proporcionen
protección continua en tiempo real, se vuelve aún más imperativa”.
0 Comentarios