El 2020 fue un año inusual que generó impactos en distintos sectores e
industrias con efectos negativos que se reflejaron en los ritmos de producción
de las corporaciones a nivel mundial.
Con el coronavirus, las compañías se vieron obligadas a modificar
drásticamente algunos de sus procesos, enviando personal a trabajar de forma
remota, reduciendo el número de colaboradores en las instalaciones, y generando
una necesidad de ahorro en diversos ámbitos con el fin de disminuir el impacto
por el virus.
Es por eso que, de cara al 2021, el sector industrial enfrentará un
panorama completamente distinto al que las compañías están acostumbradas, con
nuevas necesidades y retos que serán parte de su ‘nueva normalidad’. Cabe
mencionar que la actividad industrial del país enfrentará un escenario de
recuperación para el año próximo, ya que se ha visto afectada derivado de la
pandemia. Según los resultados de la encuesta “Pulso Empresarial” del
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el 48,6% de las
empresas de Comercio, Industria manufacturera, Servicios y Construcción
reportaron una disminución de la demanda de sus productos o servicios.
Para salir avante, pueden hacer uso de la inteligencia operativa que,
basada en tecnología y en el uso y análisis de datos, ayuda a las compañías a
contrarrestar el impacto negativo de la pandemia e incluso a generar beneficios
para mantenerse a flote.
En este contexto, te decimos cuáles son los retos y desafíos que
enfrentará la industria, de manera general, en 2021:
1. Trabajo remoto
Las compañías están cada vez más acostumbradas a tener personal
trabajando a distancia y en múltiples ubicaciones a la vez. Esto, si bien no es
nuevo, es una necesidad que se aceleró a raíz de la COVID-19 y que forma parte
de la evolución industrial hacia el próximo año.
En ese sentido, la inteligencia operativa se vuelve un arma fundamental
para que las empresas puedan recopilar datos de distintas fuentes disponibles y
tener visibilidad en una plataforma, como lo es PI System, incluso de forma
remota y sin necesidad de que el personal se encuentre en la planta.
El acceso a datos críticos, en tiempo real, ayuda a los colaboradores a
eficientar la toma de decisiones, prevenir fallas en la maquinaria, y
anticiparse a errores sin necesidad de estar presentes en las instalaciones,
algo crucial en el entorno actual.
Cabe destacar que el 85% de las empresas, de acuerdo con datos de
OSIsoft, asegura que su productividad ha aumentado como resultado de una mayor
flexibilidad, otorgada por el trabajo remoto hacia sus colaboradores.
2. Crece la necesidad de ahorrar
Luego de un 2020 con efectos negativos, como el cierre de plantas y
reducción de personal, el 2021 será un año de recuperación en donde ahorrar
será fundamental. En noviembre, el 37,4% del total de empresas de manufactura
que participaron en la encuesta “Pulso Empresarial” del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (Dane), manifestaron que esperan un aumento
en sus ingresos durante los próximos tres meses.
Una forma de ahorrar será anticiparse a posibles fallas, realizar
revisiones y prevenir los errores a través de estrategias de mantenimiento
basadas en inteligencia operativa, y no de forma reactiva una vez que los
fallos presentan consecuencias. Para lograrlo se requiere una plataforma que
brinde visualización en tiempo real de los datos que se generan, con el fin de
convertirlos en información de valor.
A través de la inteligencia operativa se puede detectar el desgaste de
activos clave y, por lo tanto, programar su reemplazo o mantenimiento.
3. Gestión del agua: punto clave hacia el futuro
Hacer uso adecuado de este recurso en el plano industrial es crucial,
no solo hacia 2021, sino de cara al futuro en general. Según la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en América Latina,
el agua por persona ha disminuido un 22%, en el sur de Asia un 27% y en África
Subsahariana hasta un 41%.
Mediante sensores, las empresas pueden monitorear patrones específicos
en el flujo de agua y su consumo para operaciones cotidianas, con el fin de
tomar decisiones que les ayuden a reducir el desperdicio y su gasto.
Por ejemplo, el principal proveedor de agua de Tennessee, White House
Utility District (WHUD), utilizó medidores de flujo en sus tuberías para
monitorear sus operaciones y almacenó los datos generados en PI System.
Esa información demostró, en menos de 4 días, que WHUD perdía alrededor
de 147 millones de galones al año en fugas, algo que desconocían. En dos años,
luego de la detección de esta falla, WHUD ahorró cerca de $900,000 dólares en
la gestión de agua.
Poner en funcionamiento a una empresa, de cualquier sector, no será
igual a como las compañías estaban acostumbradas. Existirá una necesidad
importante de abastecer de productos básicos a la gente, además de posibles
incrementos en la demanda de insumos, lo que hará que las firmas deban
incrementar sus ritmos de trabajo y reorientar sus estrategias de producción,
una tarea para la que la inteligencia operativa puede ser de gran ayuda.
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