Imagen: Philip Morris International – 2020
En el marco del evento llamado “Desafiando la sabiduría convencional:
Rompiendo las barreras regulatorias hacia la innovación”, organizado por The
Economist, se reunieron varios expertos a discutir sobre el reto que tienen los
reguladores para garantizar que el entorno comercial y regulatorio satisfaga la
disrupción y promueva un pensamiento innovador basado en hechos y evidencia.
Dentro de los invitados estuvo Lucie Claire Vincent, Presidente de
Philip Morris International (PMI) para el Cluster Andino; Diego Molano,
Ex-Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; Víctor
Muñoz, Consejero Presidencial para Asuntos Económicos y Transformación Digital
y Rodrigo Riaza, Analista de Investigación de The Economist Intelligence Unit
(EIU). Las principales conclusiones del evento fueron:
1. El Coronavirus ha
acelerado la innovación
La pandemia global del coronavirus ha impactado radicalmente industrias
y economías, y Colombia no es la excepción. Si bien el aumento del gasto
gubernamental ha puesto al país en camino a recuperarse de la crisis, las
antiguas formas de hacer negocios han dado lugar a un pensamiento más innovador
para que Colombia logre prepararse con éxito para un futuro brillante.
Por ejemplo, en cuanto a salud, los hospitales se han ido modernizando
para ser inteligentes y en muchos ya se observa que las historias clínicas son
electrónicas. De igual forma, empresas como PMI, han acelerado su desarrollo de
nuevas tecnologías que impactan de forma positiva la salud pública. Un ejemplo
claro es el IQOS, un dispositivo electrónico que calienta tabaco y está
dirigido para los fumadores adultos que quieren continuar consumiendo nicotina,
pero a través de una mejor alternativa en comparación con el cigarrillo.
Recientemente, la comercialización de este producto con información de riesgo
modificado fue autorizada por parte de la FDA en Estados Unidos.
En ese sentido, el exministro, Diego Molano, afirmó que Colombia debe
mirar las prácticas globales y apropiarlas y hacerlas realidad en el mercado
colombiano. “La humanidad cambiará más en los próximos 20 años de lo que ha
cambiado en la historia. Si queremos estar a la vanguardia, la regulación debe
ir al mismo ritmo que la tecnología”, afirma Molano.
2. Los reguladores deben
garantizar un entorno que promueva el pensamiento innovador
Los marcos regulatorios en Colombia en su mayoría son del siglo pasado
y necesitan un nuevo aire. Estos deben estar centrados en el consumidor para
que los ciudadanos se sientan satisfechos en una nueva realidad de la economía
digital. “La regulación deja de ser estática y pasa a ser como un algoritmo que
es dinámico y se ajusta a medida que la realidad cambia”, afirmó el exministro
Molano. Adicionalmente, para que Colombia sea campeón y genere nuevos empleos
debe haber una nueva ola regulatoria que promueva y acelere la innovación.
A esto, Lucie Claire Vincent, Presidente de PMI para el Cluster Andino,
afirmó que los reguladores deben apoyarse en la ciencia para lograr que la
innovación y la regulación vayan de la mano. Para ello, el Gobierno debe
dedicar tiempo para revisar la información científica y técnica para que tengan
en cuenta los mejores productos y servicios para el ciudadano. Gracias a la
ciencia y la tecnología, hoy existen categorías de productos emergentes, como
los dispositivos que entregan nicotina sin combustión, que, al representar un
menor riesgo para la sociedad, merecen marcos regulatorios específicos y
diferenciados, que no sólo permitan informar a los ciudadanos sobre su modo de
uso, riesgos y potenciales daños, sino también que permitan su acceso.
Adicionalmente, Víctor Muñoz, Consejero Presidencial para Asuntos
Económicos y Transformación Digital, comentó que también es necesario que el
Gobierno cree leyes que permitan atraer masivamente el talento capacitado.
3. Las empresas deben contribuir
al crecimiento a través de la innovación
Un ejemplo de crecimiento a través de la innovación ha sido Philip
Morris International, quien hace más de una década se embarcó en una tarea
disruptiva: en un plazo de 10-15 años la compañía dejará de vender cigarrillos.
Esto a través de la inversión en ciencia y tecnología para la creación de un
portafolio de productos que entregan nicotina sin combustión, como IQOS, y que,
al no quemar el tabaco, reducen en promedio un 95% de los niveles de los
químicos nocivos o potencialmente nocivos, en comparación con el
cigarrillo1.
Este tipo de innovaciones deben darse a conocer y el marco regulatorio
debe tener en cuenta sus particularidades y a su vez, diferencias con el
cigarrillo en términos de perfil de riesgo. Para esto es importante generar
espacios de colaboración y conversación en la esfera pública y en los espacios
regulatorios para que los ciudadanos, en especial los fumadores adultos, puedan
acceder a información de estas alternativas y tomar decisiones informadas.
La Presidenta de PMI afirmó que “Colombia siempre ha sido un mercado de
gran oportunidad porque está abierto a inversionistas y tiene un alto nivel de
emprendimiento e innovación. Por eso, en 2017, decidimos que Colombia sería el
pionero en Latinoamérica en comercializar IQOS y a su vez, en iniciar la
construcción de un mundo libre de humo de la mano de la ciencia, la innovación
y la tecnología”.
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