Compartimos el escrito de Eva García Luna, Consultora de Soluciones de Zendesk. Esta es la transcripción del artículo:
La comunicación no es igual para todos. Las herramientas frustrantemente lentas pueden ser un desafío particular para las personas con discapacidades motoras que a menudo usan tecnología de asistencia para comunicarse. Las investigaciones muestran que las personas suelen escribir entre cinco y 20 palabras por minuto, pero hablan entre 100 y 140 palabras por minuto. Por lo tanto, las personas que necesitan teclados para comunicarse pueden tener dificultades para mantener una conversación. Investigadores de las universidades de Cambridge y Dundee desarrollaron una herramienta de texto predictivo que analiza las palabras y el contexto de una persona mientras escribe. Con estos datos, la herramienta sugiere frases para que las use la persona, eliminando entre el 50 y el 96 por ciento de las pulsaciones de teclas.
La propagación del COVID-19 ha afectado profundamente nuestra capacidad para conectarnos con otros humanos, y la soledad resultante puede afectar tanto la mente como el cuerpo. Aquí hay un área inesperada donde la IA puede ayudar. En el apogeo de la pandemia, más de medio millón de personas descargaron la aplicación Replika para encontrar compañía en un chatbot, usando IA para enviar mensajes a personas que solo quieren hablar con alguien (incluso si no son humanos).
La IA predictiva se puede utilizar para detectar cosas que pueden ser difíciles de ver para los humanos. La Universidad de León en España junto con el Instituto Nacional de Ciberseguridad crearon una herramienta para identificar objetos en fotografías de escenas de crimen. El equipo utiliza las imágenes para entrenar a la inteligencia artificial para detectar pistas cruciales, catalogando información sobre los elementos de la escena y que pueda reconocer rostros conocidos, estimar la edad y el sexo, haciendo posible que los oficiales encuentren detalles rápidamente sin tener que mirar manualmente cientos de fotos.
La IA también puede acelerar los procesos que, de otro modo, llevarían a las personas mucho tiempo y mucho esfuerzo. Una startup de biotecnología de Hong Kong utilizó el aprendizaje automático para crear un nuevo fármaco potencial para tratar el tejido cicatricial. Lo importante aquí es el tiempo: solo 46 días desde el diseño molecular hasta la prueba. Esto comparado con un proceso sin la aplicación de IA, generalmente se necesitan más de 10 años y USD ﹩2.6 mil millones para llevar un nuevo medicamento al mercado. Aunque esto todavía se encuentra en la etapa de prueba, existe un enorme potencial para la IA en los productos farmacéuticos.
El Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU (VA), puso a prueba una iniciativa llamada REACH VET para ayudar a salvar la vida de los veteranos. Utilizando un modelo predictivo, el departamento puede analizar los registros de pacientes del VA para identificar a los veteranos con mayor riesgo de suicidio. La IA utiliza 61 variables, que incluyen citas perdidas, lesiones cerebrales y diagnósticos de salud mental, para crear un modelo predictivo. Cuando encuentran personas en alto riesgo, el personal se acerca de manera proactiva y sugiere opciones de tratamiento, como visitar a su trabajador social. Hasta ahora, los resultados han sido prometedores: los veteranos en el programa tienen menos citas perdidas, menos admisiones por salud mental de pacientes hospitalizados y una menor mortalidad por todas las causas.
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