Desde hace varios años nos venimos adaptando a una transformación en hábitos y actividades que jamás imaginamos podrían cambiar, y que este año, además nos demostró que se podían hacer de forma diferente y 100% digital. Para hacer mercado, pagar servicios o solicitar créditos ya no es necesario acercarse a puntos de atención u oficinas, sino que a través de aplicaciones podemos organizar todas nuestras finanzas y hacer pagos o compras.
- Claves y usuarios. De memoria y diferentes: Por medio de aplicaciones, se ha logrado reemplazar las formas tradicionales como el papeleo, las firmas, huella o acercarse a una oficina para hacer transacciones. Sin embargo, al hacer estas nuevas transacciones 100% digitales, los usuarios también tenemos una responsabilidad. Es importante crear un usuario y una contraseña que sean fáciles de recordar, pero que a su vez tengan cierta complejidad para descifrar. Por esta razón, los expertos de AlphaCredit recomiendan evitar información personal, tales como: nombres propios, número de identificación, o fechas especiales.
- Acceder a tu cuenta por medio de una red segura: una de las ventajas que tienen las fintech como AlphaCredit, es la posibilidad de realizar solicitudes de crédito 100% digitales. Esto les permite a los usuarios pedir créditos y realizar los procesos de otorgamiento de créditos desde cualquier lugar. Sin embargo, los expertos recomiendan no acceder desde redes inalámbricas públicas o sitios de internet y siempre cerrar la sesión cuando se haya terminado, incluso aun estando en una red propia.
- No guardar contraseñas en navegadores y aplicaciones financieras: la tecnología ha representado una mejoría de procesos para ahorrar tiempo y distancias. La multiplicidad de plataformas y la necesidad de contar con una contraseña distinta para cada una se convierte en algo muy fácil de olvidar. Entre esas ayudas está la de guardar contraseñas en los navegadores. No obstante, los expertos advierten que los usuarios a veces desconocen el manejo del almacenamiento de claves y contraseñas; por tal razón se vuelven blanco fácil de los ciberdelincuentes. Por lo tanto, recomiendan sí o sí, memorizar sus claves para transacciones financieras. Otra solución puede ser guardando estas contraseñas en aplicaciones o programas que permiten blindar el acceso con un password como, por ejemplo, en hojas de cálculo o un editor de texto configurando la opción que exija introducir una contraseña para acceder a la información. Siempre es más fácil recordar una clave que muchas.
- Sitio web correcto: A pesar de la apuesta en inteligencia artificial para mejorar los servicios, es muy usual que los ciberdelincuentes utilicen páginas fraudulentas muy similares a las reales. Por esta razón, es recomendable verificar el nombre de la barra de direcciones para comprobar si es fiable la página o no. De igual forma, Aunque todo sea digital, es necesario crear un respaldo que garantice y pruebe la transacción realizada por medio de capturas de pantalla u otro registro visual de la transacción.
- Autenticación de identidad: actualmente, a la hora de solicitar algunos servicios financieros digitales es necesario realizar una autenticación de identidad. Esto, para el usuario es una forma de garantizar que el servicio que está solicitando es seguro y evita el papeleo que antes se necesitaba. Para los expertos de AlphaCredit, esta es una forma en la que las personas puedan acceder a un crédito de forma rápida y segura en cualquier lugar.
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