Imagen: Grupo Soluciones Horizonte (GSH) – 2020
Desde hace unos años las empresas son mucho más que simples negocios y
no existen solo para generar éxito y riqueza, lo que en realidad es una
consecuencia de trabajar de forma correcta, con base en una serie de
principios, valores y sueños que, entre otras cosas, permite a su propio equipo
sentirse orgulloso e identificado con su lugar de trabajo.
Muchas empresas no tienen rumbo ni metas claras que seguir, igual que
muchas personas, como el 82% de la población mundial que no sabe para qué vive,
ni tiene un propósito en su vida, según datos de KPMG, la red global de firmas
de servicios profesionales.
Por eso, las organizaciones que cuentan con un propósito corporativo
firme y trabajan con valores para conseguir una mejor sociedad, logran que sus
trabajadores se sientan identificados y con ello, orgullosos de pertenecer a
una organización que, además de otorgarle beneficios salariales, también fungen
como agentes de cambio social y de realización personal.
“Además de los beneficios que ofrecen las empresas, como el salario, la
seguridad laboral, el horario o la formación, hay otros aspectos de gran importancia
para los colaboradores, como el sentido de pertenencia, el buen ambiente de
trabajo o la identificación con sus valores. Las generaciones actuales no están
buscando lo mismo que las pasadas cuando de conseguir un empleo se trata”,
consideró Andrea Villamizar, CEO de Grupo Soluciones Horizonte (GSH), una de
las firmas líderes en Colombia en temas de Recursos Humanos.
“Tener un propósito se traduce a largo plazo en hacer siempre las cosas
bien, lo cual le permite a la empresa generar una mayor experiencia y
reinventarse permanentemente. Es como crear un futuro por adelantado. Procurar
una buena cultura de trabajo y valores aumenta el compromiso de sus empleados.
La gente necesita sentirse involucrada y ser escuchada”, agregó la
especialista.
La mayoría de las empresas líderes cree que es fundamental tener un
propósito como brújula para navegar; sin embargo, en la actualidad atraviesan
una situación complicada para definir sus objetivos, ya que son sólo sus
líderes quienes tienen una concepción centrada y no todos los que forman parte
de ellas.
Cuando el propósito y los valores de una empresa están totalmente
ligados a la estrategia global de la organización, en automático atrae a las
personas que se sienten cómodas formando parte de ese entorno. Es decir, dan lo
mejor de sí mismos, más allá de cumplir con su deber.
“No basta sólo con contar con un propósito en la empresa; es necesario
que este sea explícito, que todos los conozcan y que esté activo dentro de la
organización, para que todos los involucrados estén alineados hacia el mismo
rumbo y den lo mejor de sí mismos para superar el objetivo organizacional. La
integración de un propósito crea valor a corto y a largo plazo”, opinó
Villamizar Giraldo.
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