Imagen: Prodigious – 2020
Diego Armando Guzmán, Digital Marketing Manager
Prodigious, escribe este artículo que, con gusto, compartimos en su totalidad
en Tecnogus:
“En América estamos atravesando el pico de la
pandemia y aunque en otros continentes como Europa y Asia ya pasaron la etapa
más fuerte, viven ahora otra difícil situación debido al rebrote. Este panorama
conlleva a que los gobiernos implementen medidas para contener la situación y
la virtualidad sigue siendo el gran aliado para que los seres humanos nos
adaptemos a la ‘nueva realidad’.
Es difícil comparar a Colombia con países de
Europa donde hay una adopción de la tecnología más amplia que en nuestro
entorno. Por esto, el primer desafío que tenemos como país en materia de transformación
digital, es lograr que el consumidor tenga confianza en los medios digitales
que consume, porque es evidente que aún existe recelo.
Un ejemplo de esto es lo ocurrido durante el
primer día sin IVA, donde las personas prefirieron salir a hacer largas filas y
exponer su salud, a realizar sus compras mediante una transacción digital. Esto
va en consonancia con lo que están haciendo las marcas o las empresas para
promover esos hábitos; como el poner una fila virtual, es una muestra clara de
que las empresas no están preparadas respecto a assets tecnológicos para
enfrentar esos desafíos.
Otra de las dificultades que se han encontrado
las empresas es la flexibilidad que tienen sus sistemas para adaptarse a las
diferentes políticas o necesidades en materia digital. Puntualmente en el día
sin IVA, no todos los productos estaban contemplados para tal fin y resulta que
muchas marcas soportan sus ecommerce o sus plataformas virtuales en CMS´s que
no tienen tan clara la flexibilidad a la hora de determinar los productos que
van a estar exentos de impuestos y los que no.
Otra situación que ocurre es que las plataformas
que usa la marca para poner sus vitrinas virtuales, en muchos casos no están
vinculadas con el tema de facturación. Entonces, por un lado tienen el tema de
inventario, por el otro el tema de logística, por el otro facturación, y el
sitio web u otro sistema digital no se convierte en una herramienta que enlace
a las demás. Esta es otra clara muestra de la poca preparación que tienen las
marcas en esa adopción digital, porque en el ideal, lo que debería suceder es
que las marcas tuviesen avanzada su transformación digital desde todas las
áreas de la empresa.
La
adopción de tecnologías para el consumidor comienza por las empresas, y es
urgente encontrar solución a temas como ¿qué tan preparadas están las marcas
para que el usuario migre de la transacción física a la transacción digital?. A
esta parte de la transformación digital en las empresas va ligado el hecho de
qué tanto valor le dan las organizaciones a fortalecer su presencia digital.
Aún existe la creencia en las empresas de que un
cliente que lleva su dinero en efectivo a la tienda física, es mucho más
rentable que aquellos que hacen una transacción digital. Pero lo que no
conciben las grandes marcas es que a mayor adopción digital, menores costos
asociados tendrán a temas como: arriendo de locales, servicios públicos,
administración, personal de seguridad, entre otros.
Para que las marcas puedan mejorar su ecosistema
digital de cara al cliente y así generar confianza al momento de hacer una
compra virtual, es clave que el área de finanzas entienda que será mucho más
rentable tener todo digitalizado. Al
momento en el que la marca quiera hacer su proceso de transformación digital,
va a tener que incurrir en una inversión a corto plazo de: tiempo, dinero,
tecnología, entrenamiento a equipos, asesorías a consultores.
Si se hiciera ese análisis financiero en el
mediano y largo plazo, es mucho más rentable para cualquier empresa hacer la
transformación digital, porque a futuro esa inversión se transformará en
menores costos en algunos aspectos puntuales y en un mejor servicio para el
usuario; lo que al final será un retorno de inversión (ROI) más alto porque a
menor costo, mayor ganancia y ese ROI será más asequible en la medida que un
usuario que ya me compró haga una recompra o me recomiende, lo que se conoce
como fidelización.
Los grandes desafíos que tienen las marcas son:
entender qué tan rentable es para ellos hacer esa adopción digital en sus
procesos y qué tan avanzados están en temas de transformación digital de su
empresa. Si como marcas estamos preparados para eso, será mucho más fácil para
el usuario tener una respuesta efectiva.
Las herramientas ya están creadas y muchas de
estas permiten tener un sistema de servicio al cliente mucho más automatizado y
efectivo, inclusive el tema de inteligencia artificial ha avanzado para que al
momento de hacer la transacción, no sean sólo de escoger entre A o B como lo
hacen actualmente la mayoría de chatbots, sino que haya una interpretación del
lenguaje más fluida y que el usuario sienta que está hablando con una persona
(cuando no es así). De esta manera, el desafío para el usuario será comenzar a
desmitificar paradigmas que se han creado en cuanto a las compras virtuales y
la interacción con sistemas automatizados.
Es resaltable la labor que han hecho en Colombia
las startups, que se han convertido en una herramienta clave para el día a día
de las personas. Antes de la pandemia existían productos o servicios que las
personas se sentían más seguras adquiriéndolos en un lugar físico. Con la
llegada del covid-19 , este paradigma cambió y lo importante ahora es adquirir
el producto o servicio si importar el medio (físico o virtual).
Las startups también han tenido un crecimiento
exponencial en estratos medios y bajos y poco a poco se ha ido rompiendo el
mito de que estos servicios sólo son para estratos altos. La democratización de
los servicios digitales ha permitido que muchos estratos sociales tengan acceso
a ese tipo de servicios. Una ciudad sin startups enfrentaría un gran colapso.
Situaciones como los días sin IVA, sumado al cambio
en el rol activo de los usuarios pueden llegar a influir para bien o para mal
en una marca. La viralidad de las redes sociales y el estar frente a un
escenario incierto genera un desafío para las empresas respecto a utilizar la
tecnología a favor o en contra; ahí es fundamental mirar cuál es el camino más
activo para la marca y el usuario en la adopción de nuevas tecnologías.
Las marcas no deben tener temor al invertir en
transformación digital porque al mediano y largo plazo e independientemente de
la situación generada por la pandemia, si los usuarios encuentran una solución
digital que les facilite la vida quedarán fidelizadas. Como sociedad todavía
tenemos mucho camino por recorrer desde el lado del usuario, como desde el lado
de las marcas”.
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